PATOLOGÍA GENERAL DE LA EVALUACIÓN EDUCATIVA
Argumentos sobre el artículo Patología general de la evaluación educativa. Infancia y Aprendizaje (Santos,M. A., 1998).
Opiniones sobre el curso
En la siguiente entrada se incluyen opiniones sobre nuestro curso Evaluación para el aprendizaje, de cuarto semestre, también algunas fortalezas y debilidades que presentan los estudiantes de la asignatura.
En esta lectura menciona cómo al momento de realizar la evaluación existen velos que interfieren con la visión clara y crítica que esta debería tener. En los momentos en que un docente evalúa es común escuchar (o al menos me he los he topado en muchas ocasiones durante las observaciones en escuelas primarias) expresiones como "ah, esta bien, salieron bajos los mismos alumnos de siempre... no es preocupante", "ya sabía que *x alumno* no iba a aprender nada, es mal estudiante"; o también cuando va a desempeñar esta ardua tarea suelen escucharse quejas "es que este *modelo, plan o programa* no sirve para nada, quienes lo hicieron son incompetentes", "si no me capacitan como esperan que de buenos resultados". Pienso que esta clase de estigmas constituyen un grave padecimiento a nivel educativo pues es una forma de pensamiento que limita la mejoría y justifica la ineficacia, nos encierran en un circulo vicioso donde se ignora la complejidad de una tarea, en este caso la evaluación, donde por ejemplo cuartea el sentido de esta, se pierde la perspectiva de la necesidad de considerar el por qué, para qué, quién o cómo será evaluado y que esto de debe tomar en cuenta siempre para que la enseñanza adquiera un sentido.
ResponderEliminarSon ese tipo de expresiones las que demuestran que el proceso de evaluación se está llevando de forma errónea o incompleta, es importante recordar que los criterios de evaluación ya han sido establecidos por los programas de estudio, el error de muchos de los docentes es evaluar los conocimientos que los programas indican y no tomar en cuenta otros elementos que se pueden evaluar durante el proceso como lo son las actitudes, habilidades, valores, destrezas, hábitos etc. que favorecen la formación de los alumnos y que al final del proceso contribuyen al desarrollo de diversas competencias.
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ResponderEliminarEl proceso de evaluación siempre ha sido juzgado por su significado y su impacto tanto en el camino que conlleva realizarlo como en el resultado final, si bien la evaluación es un factor necesario y fundamental para conocer limitantes, progresos, errores y aciertos en algunas ocasiones llega a ser algo injusta, como Santos Guerra nos menciona en su articulo "Patología general de la evaluación educativa" en donde expone de manera gradual ciertas realidades de la evaluación que impactan tanto a sus agentes como a los resultados que se obtienen. En ocasiones la evaluación solo se concentra en los resultantes que surgen después de un proceso evaluador, sin detenerse a pensar cuanto costó llegar a ese resultado, que otros factores intervinieron, que justificación se encuentra detrás de ese resultado; podría decirse que resulta parcialmente injusto aunque a simple vista no lo sea, si nos enfocamos en un ejemplo con menor magnitud como la realización de un ensayo para una asignatura en la cual obtuviste una calificación de 8 y tu compañero un 10 meramente por el hecho de que no cumpliste con algún requisito como un titulo llamativo para el ensayo o que la letra del documento era mas pequeña de lo que debía ser pero te esforzaste en hacerlo, lo hiciste hace una semana, justo el día después que se encargo, investigaste, leíste, borraste y rehiciste el ensayo porque no te convencía y tu compañero que ayer apenas se entero e hizo el ensayo en dos horas apoyándose de otros ensayos ya realizados saco un 10, pero el proceso no importa, fallaste con aspectos, tu compañero no, ¿Suena injusto? Me parece una realidad que se encuentra presente no solo en la escuela, no solo con nosotros, puede suceder en las empresas, en algún negocio o simplemente en situaciones de la vida cotidiana, para la gran mayoría de las evaluaciones el resultado final es lo importante no todo lo que haya sucedido antes de ese resultado.
ResponderEliminarConcuerdo tanto con tu comentario como con lo expuesto por Santos Guerra en su artículo de "Patología general de la evaluación educativa", los procesos evaluadores tienen una cantidad impresionante de carencias pues esa injusticia no solamente abarca no considerar el proceso realizado para llegar a un resultado, sino que engloba muchos otros problemas como el enfocarse únicamente en los errores para corregir; solo pretender valorar lo que inicialmente se había establecido buscar, sin tomar en cuenta "efectos colaterales"; realizar una evaluación descontextualizada y que ignora por completo las condiciones en las que se realiza; buscar únicamente una evaluación cuantitativa cuando la realidad que se vive y de la cual se pretende emitir un juicio es demasiado compleja; y así podríamos irnos mencionando un sin fin de errores actitudinales, valorativos, estratégicos, contextuales y un montón de situaciones más, sin embargo, la pregunta con mayor relevancia es la siguiente: ¿cómo es que se puede incluir una evaluación ideal en cualquier entorno? Es una tarea demasiado ardua y compleja, donde fácilmente llegamos a errar como evaluadores, ¿cómo lograr incluir una acción tan compleja en todo momento en el actuar cotidiano?
EliminarLo que expones es una triste realidad, que bien dices, se padece en muchas esferas sociales, académicas y laborales. En estos tiempos solo nos importa el resultado e ignoramos por completo un proceso, un proceso que define- me atrevo a decir- totalmente el resultado. Si bien esto lo hemos sufrido todos alguna vez, dudo que en algún momento se pueda hacer justicia respecto a él. No podemos conocer como evaluadores que evalúan a otro, el proceso de construcción de un producto que alguien más realizó. Pienso también en este punto en la autoevaluación, porque si otro no conoce los procesos por los cuales llego a mis fines, yo sí los conozco, pero también debe existir un alto grado de honestidad con uno mismo, para que la evaluación se considere válida. Este es un gran problema en la evaluación y según lo que he expuesto es complicado resolver.
EliminarEn la lectura se menciona que el proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza sobre un cuerpo de conocimientos que esta más o menos estructurado, por lo que en consecuencia, se evalúan más los resultado y no el proceso que tienes para llegar a estos. Esto provoca que no se tengan contempladas las destrezas, actitudes, hábitos y valores.
ResponderEliminarEs un gran error enfocarse solo en los alumnos o profesores de una institución educativa en una evaluación sin tomar en cuenta las condiciones, los medios, los tiempos y los contextos en los que se evalúa, ya que no solo los individuos son responsables del proceso o resultado sino que se tiene que tomar en cuenta cuáles son los medios con los que se cuentan, las condiciones en las que se trabaja dentro de la institución y la autonomía real con la que cuentan.
La evaluación se ha convertido en un instrumento de control, amenaza o en casos extremos en venganza a alumnos que ejercitan el derecho a la critica. La evaluación puede ser condicionada o manipulada dependiendo de los intereses con la que se vea.
Efectivamente, el docente está acostumbrado desde siempre a evaluar de manera cuantitativa desde los principios históricos en la evaluación. Hasta en estos momentos, debe haber uno que otro despistado, evaluando a diestra y siniestra de forma equivoca sin tener en cuenta, en lo que mencionas, "el medio, el modo y la forma". Actualmente existen muchas maneras de evaluar los resultados como las rubricas, escalas valorativas y listas de cotejo, en ellas se introduce actitudes y valores para el acercamiento hacia una evaluación justa y acertada.
EliminarCiertamente nunca podremos evaluar de forma precisa a un conocimiento en específico, si no estamos viendo todo el trasfondo contextual y evolutivo, y aun así, no tendremos ni la menor idea de si es el resultado deseado, aunque si podemos ofrecer, un resultado satisfactorio, descuerdo a lo que se establece.
El término “patología” que pertenece a la rama de la medicina que estudia las enfermedades suena chocante a lado de “evaluación”, si bien éste término es usado en muchos campos de estudio -incluyendo la medicina- es muy inusual encontrarlos juntos. Pero a lo largo de la lectura el autor nos explica de manera indirecta el porqué de esta singular unión de términos le da el título al texto.
ResponderEliminarMiguel Santos Guerra nos habla de los gérmenes que han enfermado el proceso de evaluación y que de alguna manera la vuelven imperfecta. Uno de ellos es: el reduccionismo que el autor llama “escandaloso” por el hecho de tomar en cuenta solo conocimientos e ignorar totalmente las actitudes, destrezas y habilidades. Respecto a este tema podemos considerar que ese reduccionismo se ha ido eliminando a través de los años y que actualmente nosotros mismos somos evaluados en la escuela normal con esos elementos, además de ello se nos pide que también sea así cuando evaluamos a nuestros alumnos en las jornadas de práctica.
Otra “deficiencia” que se debe atender es la de la corrección de errores, frente a al reconocimiento de aciertos. Ambos tan importantes, pero uno opacado por el otro, ya que siempre buscamos el error en los aciertos, olvidando resaltar los puntos buenos. Este punto a diferencia de la mayoría presentados por Santos Guerra ha de ser resuelto en un cambio de actitud de los evaluadores y de las intenciones de la evaluación, considero que esta cultura de buscar “la aguja en el pajar” “el error en la verdad” la tenemos muy arraigada, pero siendo conscientes de ella podemos empezar a modificarla para bien, llegando a un sano punto de equilibrio.
Me da la impresión que más que una crítica hacia las deficiencias de la evaluación y los evaluadores, el autor trata de hacer evidente estos problemas con el fin de que los resolvamos para que el proceso de evaluación sea mejor, más justo y más confiable.
Concuerdo completa y totalmente con tu punto, todos hemos pasado por procesos evaluativos en la vida, y es una realidad el que se menosprecien aspectos que son igual de importantes que el conocimiento, como lo son la actitudes, los valores y habilidades que se desempeñan en el proceso hacia la evaluación; sin embargo y como bien mencionas considero que es un proceso que puede y debe transformarse es responsabilidad de todos, el darle la importancia y el reconocimiento que merece el trabajo que se hace durante la evaluación, como futuros docentes podemos cambiar ese aspecto por lo menos en nuestra aula, con nuestros alumnos, tratar de darle una "cura" a esas características que hacen que la evaluación no resulte una gran herramienta como lo es realmente por ello debemos mirar con otra perspectiva y reconocer que a veces los cambios y las transformaciones son totalmente necesarios para sus alcances futuros, valorar el proceso es tan importante como valorar el resultado.
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ResponderEliminarComo lo menciona Santos (1988) la evaluación como patología ha logrado en la educación un cráter enorme en cuanto a procesos se refiere, logrando así encasillar los estudiantes en excelentes y mediocre. La evaluación esta basada en el desarrollo curricular en los parámetros establecidos por un gobierno, con esto es preciso decir que, la evaluación en sí misma es una acción política; que recrea sus puntos de vista, sin tener en cuenta no sólo cómo evaluar, sino porqué evaluar, cuándo evaluar, para qué evaluar, quién evalúa, para quién se evalúa, y cómo se evalúa la misma evaluación, etc.
Es ahí donde los protagonistas de la evaluación tienen papeles fundamentales en el proceso no sólo el alumno quien está siendo evaluado, sino también el docente que está evaluando.
Los profesores evalúan únicamente los conocimientos académico obtenidos por el estudiante, pero pocos se detienen a observar cuestiones que van más allá cómo lo son sus destrezas, habilidades, valores, concepciones que ha venido estructurando a través de su relación social y académica.
Se menciona que el proceso educativo se encuentra en el análisis de todos los elementos que la valoración cuantitativa es propensa a la comparación, por otra parte es frecuente justificar la comparación con el pretexto de que sirva de estimulo, y cada alumno tenga su competidor, en donde el éxito consiste en tomar ventaja y ser el “ganador”, aunque muchas de las veces hay casos en donde el docente deja de lado su ética profesional y valores, alterando las calificaciones de acuerdo al comportamiento o pensamiento de su estudiante .
Estoy de acuerdo con tu comentario, porque mencionas sobre los docentes que no toman en cuenta el desarrollo de las habilidades y destrezas que tiene el niño, actualmente podemos observar que la evaluación solo se utiliza para asignar una calificación acerca de los conocimientos del alumno. Pienso que la evaluación debe ser para orientar al fortalecimiento del aprendizaje que pueda adquirir el alumno y no perjudicar de manera “emocional” con alguna calificación que pueda afectar de cierta manera en el pensamiento del niño acerca de que es una persona que no sabe nada o si este tiene un número mayor sentirse superior al resto.
EliminarLa realidad que se vive en la educación nos demanda cada vez mas exigencias en todos los aspectos, uno de ellos y de los más importantes que es pilar clave en todo el proceso, es la evaluación, Santos, M. (1995) expone que esta está dividida en tres momentos en los cuales se plantea la evaluación diagnostica, la procesual y la evaluación de termino y que esta toma un rumbo dependiendo del educador, es decir que no tiene que ser lineal sino que se ajusta a las necesidades que se presentan.
ResponderEliminarEl autor lo establece como patologías debido a los desordenes que afectan este proceso desde el sistema, hasta el aula y lo llama la patología porque que perjudica en los aspectos marcados como por qué se evalúa y para qué, quién evalúa, a quién se evalúa, con qué criterios se evalúa, cómo se evalúa la misma evaluación entre otras. Entonces menciona que la evaluación puede ser manejada para servir los intereses del evaluador porque considera aquello que es oportuno y usarse para la interpretación de fines particulares.
De tal manera que Santos, M. centra como el protagonista al alumnos ya que no solo se destaca el currículo inmerso en el proceso educativo sino que resalta mucho mas allá el valor numérico que obtiene después de su desarrollo en determinado momento, de manera que determina que todo va mas allá de los resultados sino de lo que se ha conseguido y como, a demás de a qué precio, ritmo, con qué medios, con que esfuerzo y para qué fines, así mismo expone que “la evaluación de mismo debe tener en cuenta tanto los resultados que se buscaban como los que se hayan provocado a lo largo del desarrollo curricular.
Me parece importante resaltar que el autor establece la evaluación como el centro del proceso educativo desde el punto de vista que se estudia para la evaluación y esto dirige el aprendizaje, es decir que los alumnos estudian para un examen, que esto puede ser temporal solo para pasar la prueba, de manera que esto se basa directamente en lo memorístico, por ejemplo si al alumno se le enseña a sumar pero no es eficiente utilizando dicha operación en la vida diaria, como cuando va a comprar un producto, entonces de nada servirá que en la evaluación haya obtenido buenos resultados si no es capaz de aplicarlos en diversas situaciones.
De igual manera el hablar de evaluación involucra una serie de instrumentos y objetivos a plantear dentro de la misma sin embargo hoy en día, es necesario establecer criterios que no solo se centren en el nivel cognoscitivo sino que permitan a los alumnos ser competentes en cuanto a experiencias y situaciones, por ello la necesidad de evaluar mas allá de esto y plantear criterios que van desde las actitudes y habilidades.
Estoy de acuerdo en que la sociedad en la que vivimos demanda más exigencias pero considero que en relación al tema evaluación se le ha dado muy poca importancia desde sociedades pasadas, aun no se es del todo consciente de la importancia que esta tiene ,pero sobre todo de todo lo que abarca.
EliminarLos responsables de la evaluación educativa están dejando de lado aspectos tan importantes que se han limitado a evaluar cuantitativa mente un currículo establecido que lo único que les permite es dar un estatus a sus alumnos y no una posibilidad de mejora.
Así que como futuros docentes debemos pensar en el reto que supone formarnos mediante estrategias apegadas a tales patologías sin dejar de cuestionarnos lo que esta mal y lo que a evaluación puede llegar a hacer no solo por mi sino por mis alumnos, por mi escuela, por un sistema educativo y por una sociedad.
Al autor Miguel Ángel Santos nos trata en su libro "Patología General de la Educación Evacuativa los problemas que tiene la evaluación científica en contextos y naturalidades, (mayormente) en escuelas primarias. En una mayor instancia, marca una fuerte verdad en lo que a consideración se pretende, pues no siempre se puede obtener una evaluación absoluta y precisa, en mi opinión, el pasto crece diferente, se podrá podar y obtendremos una nivelación parcial, pero al final, cada hoja crecerá diferente a la otra. Es igual con el aprendizaje y como nos lo da a conocer el autor, todo complejo factor que rodee al alumno en su contexto o en su propia comprensión de ser humano, marca una diferenciación ante los demás, cada uno tiene su propio ritmo y cada uno debe ser evaluado muy por aparte de otro.
ResponderEliminarEs por ello que vemos que, de acuerdo al problema expuesto en esta lectura, podemos partir hacia una evaluación precisada, aunque esto es lo que expone el autor, ya que actualmente existen muchos instrumento no meramente científicos, para valorar actitudes y habilidades hacia el aprendizaje como lo son, la rúbrica.
En resumen, es bueno exponer las problemáticas que pueden aparecer en el campo educativo, en torno a la evaluación, como lo son; la falta de autoevaluación o no ser consientes Y aunque a partir de ello, tendremos más consciencia al crear instrumentos de evaluación para valorar todo aquello que se convierte en indivisible en la estimación de logros en los alumnos. Tenemos que ser conscientes, que no evaluamos calidad en productos creados mediante sistematización en fábricas, si no que evaluamos espontaneidad evolutiva y ganas de seguir creciendo en los alumnos.
Me parece muy interesante la alegoría que haces al comparar a los niños con el pasto, y no puedo estar más de acuerdo contigo. Como docentes siempre buscamos que todos vayan a la par, cuando no puede ser de esta forma porque todos son distintos; todos tienen familias, contextos, situaciones y personalidades diferentes que influyen en su aprendizaje. Y de ahí parte la manera errónea de evaluar que utilizamos. Bien es cierto como comentas, que las evaluaciones deberían de ser mas precisas, y deberían de concordar con la manera de enseñar, pues ¿cómo queremos evaluar la comprensión de un tema si se vio de una manera en la que el niño tenía que aprender ciertos conceptos de manera rígida y no se le dio la oportunidad de experimentar para comprender?
EliminarDebí en algún momento pensar que existiría un autor que hablara de los errores y mal manejo de la evaluación educativa, sin embargo no me tomé el tiempo de buscarlo y poder comparar mis ideas con él; hoy después de leer a Santos Guerra me queda la satisfacción de saber que alguien se tomó el tiempo de hablar no solo de lo bueno sino también de lo que él llama “Patologías de la evaluación educativa” que hoy en día continúan perjudicando a una sociedad que ha tenido tantos avances pero que lastimosamente en aspectos tan importantes se queda cada vez más atrás.
ResponderEliminarNo es para nada satisfactorio ver a través de las observaciones realizadas en las escuelas primarias como los docentes contribuyen tanto a estas patologías y no hacen nada para cambiar las cosas, resulta tan común escuchar comentarios justificadores para el mal uso que se le da a la evaluación que en verdad como futuros docentes deja mucho que desear y hace que uno pierda la fe en el hecho de creer que el docente busca la mejora en el aprendizaje haciendo uso de la evaluación; quiero destacar que reconozco que no son los docentes los únicos que ejecutan mal la acción sino que como lo menciona el autor son diferentes agentes a los que les corresponde, pero en el caso me centro únicamente en los docentes porque resulta paradójico para mi exigir a un docente que evalúe como se espera y que no contribuya a alimentar tales patologías cuando desde su formación inicial han sido evaluados de tal manera y para no ir tan lejos las escuelas normales que los han formado como docentes.
Si bien es cierto lo que mencionas, debido a que dentro de los contextos escolares nos encontramos con situaciones referidas precisamente al proceso de evaluación, sin embargo considero que es responsabilidad del docente ejercer esto con cautela y con base a las necesidades presentadas dentro del aula escolar, que se considere críticamente las orientaciones que plantea el autor Santos, M. sobre a donde queremos llegar con este proceso y para que se utilizara, porque desde ahí se desplantan los criterios para que pueda orientar a lo que se va a enseñar y como mejorarlo.
EliminarEn el libro “Patología general de la evaluación educativa” el autor plantea distintas maneras de evaluar por niveles, es decir en donde el evaluador es el encargado de elegir el instrumento que le interese con la finalidad de poder ver el proceso de enseñanza que adquirió puede ser para evaluar la forma incoherente de este porque se evalúa la comprensión de la adquisición de conocimientos en cuanto a un contenido que se haya trabajado.
ResponderEliminarEl autor habla sobre patología porque se relaciona con la afectación que puede ocasionar en las evaluaciones, este se ha convertido en un instrumento que refleja control hacia los alumnos.
La evaluación es algo esencial para los docentes como para los alumnos porque es en donde se rescata el avance que han obtenido los alumnos, así como las mejoras que puede adquirir el docente para poder implementar estrategias que le sean óptimas para el progreso de los conocimientos que pueda tener el niño. Una evaluación muy conocida por los docentes es el evaluar cuantitativamente en donde se le aplica un número “objetivo” pero se ignora sobre las relaciones de lo aprendido y la funcionalidad que este tiene, además evalúan con los mismos procedimientos como lo menciona el autor “se evalúa estereotipadamente” en donde no se realiza un acuerdo para poder tomar las riendas que se llevaran a cabo en cuanto a una clase o curso.
La evaluación, como bien comentas, es el instrumento por el cual podemos medir los avances o las limitaciones que se tienen. Aunque es en realidad una herramienta de doble filo, porque por una parte puede ayudarnos a dar un "número objetivo" y poder cuantificar los resultados del grupo en general, pero por la otra solo está tomando en cuenta a lo que se llegó y no en todo lo que se avanzó en el proceso. Digamos que dos niños A y B están aprendiendo a leer: el niño A si fue a preescolar y a los tres meses ya está en un nivel silábico alfabético; y el niño B que proviene de una comunidad indígena no fue al preescolar y está aprendiendo el español pues solo sabía su lengua materna, en los mismos tres meses ha logrado llegar a un nivel pre- silábico. No sería justo darle una calificación menor al niño B, porque ha avanzado mucho.
EliminarEs por ello que los profesores deben de tener bien claro el instrumento de evaluación que van a utilizar, pues se trata de la adquisición de conocimientos, no de un número.
El autor comenta que el proceso de evaluación se ve limitado a sus acciones por la existencia de una serie de errores que se convierten de alguna manera en grandes barreras para evaluar y sobretodo para el aprendizaje.
ResponderEliminarSe dice que los profesores repten su esquema de evaluación de una manera, digamos "automática" para que así sigan un mismo proceso para evaluar llegando a la conclusión de que no existe un negocio o acuerdo con los alumnos.
La evaluación debe tener en cuenta tanto los resultados que se buscan como los que se hayan provocado del desarrollo curricular.
se menciona que una experiencia educativa necesita la evaluación externa para poder realizar una mejora sustantiva. No hacerlo así significa cerrar el "horizonte valorativo."
Considero que los alumnos deben de estar conscientes del proceso de evaluación por el que están pasando o por el que van a pasar hasta cierto punto; si se involucran mucho con esto el proceso podría entorpecer y hacer más difícil esta tarea del maestro; es necesario que sepan como se les evalúa pero no determinar que cosas si y que cosas no a su conveniencia.
EliminarMuchas veces los maestro (cómo ya menciona el autor) siguen en la monotonía de solo utilizar los mismos tipos de evaluación si expandir sus horizontes para que (quizá) puedan encontrar otro que funcione más con el y con sus alumnos, para satisfacer las necesidades que van surgiendo a lo largo de los días, semanas y meses.
El Autor Miguel Ángel Santos en la lectura "Patología general de la evaluación educativa" plantea los problemas que se presentan en los procesos de la evaluación educativa desde el sistema, hasta el aula.
ResponderEliminarEl autor al hablar de patología se refiere a los desordenes que afectan a grupos y a relaciones entre los individuos y lo llama así porque afecta diferentes aspectos como lo son el por qué se evalúa y para qué, quién evalúa, a quién se evalúa, entre otras.
En la escuela deberíamos evaluar no el grado en que nuestros alumnos reproducen un conocimiento sino el grado en que lo utilizan para la participación y la transformación social. Y esto está muy vinculado, no solo, con lo que hay que evaluar, sino con el cómo evaluar y también con el por qué evaluar.
Hace mención de que la evaluación puede ser manejada para servir los intereses del evaluador, si el protagonista es el alumno se le examina siguiendo una temporalización determinada. No se puede rechazar el aprendizaje de contenidos porque son necesarios para articular el pensamiento, para adaptarse a la realidad y para poder manejarla.
Hoy en día la evaluación es una parte fundamental de la educación ya que podemos mejorar el proceso de enseñanza y la práctica docente, evaluar es importante porque nos permite regular el aprendizaje y detectar las posibles dificultades que puedan encontrar nuestros alumnos para aprender y, a partir de ahí, ayudarles a resolverlas, es importante porque el cómo evaluamos condiciona la calidad y la durabilidad de los aprendizajes, en fin la evaluación es importante porque, bien hecha, es un proceso que pone en cuestión todas nuestras concepciones sobre la enseñanza y la educación.
Concuerdo con tu aportación, dentro de la lectura se menciona algunos de los errores en las evaluaciones, considero importante poner mayor atención a ello ya que hoy en día es una parte fundamental en la educación para mejorar el proceso de enseñanza en los alumnos sin embargo no es sólo evaluar el resultado de los contenidos si no también las habilidades, destrezas para comprender la dificultad que se les presenta, tambien es importante las relaciones sociales.
EliminarLa lectura nos permite reflexiónar en la manera en la que se evalúa para trabajar en mejorarla.
Analizar las dificultades de los alumnos en cuanto a algún contenido para ayudarlos a resolver las problemáticas.
Muchos de los docentes mantienen la misma forma de evaluar dejando de lado las necesidades del grupo o del contexto en el que se encuentran.
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ResponderEliminarLa lectura menciona que el proceso de enseñanza/aprendizaje se realiza sobre un cuerpo de conocimientos mas o menos estructurados, más o menos interesantes, más o menos conexionados con la práctica, más o menos autónomos en lo cual estoy de acuerdo ya que habla de que también hace cierta mención a la practica la cual me parece algo fundamental que se debe de evaluar debido a que se puede tener un conocimiento enorme pero si no se sabe cómo llevarlo a la practica el conocimiento es inútil por eso pienso que valorar la práctica es muy fundamental ya que así te das cuenta si puede hacer uso de ese conocimiento, en ocasiones solo se llega a evaluar el conocimiento el que lo llega a tener tiene buenas calificaciones y el que no obtienen malas pero si nos ponemos a analizar y descubriéramos que al momento de realizar una actividad el alumno con mayor conocimiento no puede hacerla y el que tiene un menor conocimiento si como se evaluaría al revés es por eso que en mi opinión se tiene que evaluar tanto el conocimiento como el uso de ese conocimiento.
ResponderEliminarConcuerdo contigo en cuanto evaluar el como usan los conocimientos los alumnos en su contexto, el llevarlo a cabo, ya que por ejemplo en la música les puedes enseñar las notas musicales y para ese alumno ya es mas que suficiente, pero sucede que al momento de tocar el instrumento no sabe que hacer, si es importante tener un referente anterior (conocimientos), pero lo es mucho mas el que lo apliquen en sus vidas, nosotros como futuros docentes y los que ya ejercen pues debemos de ir implementando un poco mas este tipo de evaluaciones como tu lo mencionas para comprender si realmente están aprendiendo y aparte el llevarlo en sus vidas les genera muchas oportunidades para ser personas competentes que es lo que se busca ahora.
EliminarEl autor deja muy en claro su postura acerca de la evaluación, el piensa que esta en un estado imperfecto y que fue determinado por la sociedad principalmente por los docentes e integrantes del sistema educativo que no analizan formas más adecuadas para evaluar.
ResponderEliminarSegún el autor Santos la evaluación en las escuelas ha dado muchos problemas, sobre todo porque fomenta o hace visible las diferencias sociales y la desigualdad que hay en las escuelas y en las aulas. Esto se debe que la escuela dejo de lado las aptitudes, valores, habilidades y comportamientos que son los que hacen que funcione los conocimientos, dándole más importancia a las evidencias, calificaciones y evaluaciones.
Santos Guerra explica que “la evaluación es para satisfacer las necesidades del evaluador” viéndose como que el objetivo de la evaluación está lejos de buscar la igualdad y satisfacer las necesidades de la sociedad. Haciendo que los alumnos vayan perdiendo el verdadero interés aprender y crecer como persona.
Como mencionas al inicio la evaluación era determinada por la sociedad debido a que de alguna u otra manera no era del todo analizada y esto implicaba que se generaran barreras no solo en la evaluación ,sino también, en el aprendizaje.
EliminarEl autor nos menciona que la evaluación debe de preocuparse por los conocimientos que se quieren y deben adquirir, para después llegar a una compresión y poder ser aplicada.
Por lo mismo es muy importante lo que mencionas acerca de satisfacer las necesidades del evaluador debido a que no debería de ser así, sino que, la evaluación debería tomar en cuenta satisfacer a la persona que va a ser evaluada.
La evaluación no es algo que simplemente se utiliza para dar una calificación, sirve como herramienta para que el docente pueda evaluar el aprendizaje de sus alumnos para así, saber si debe de reorientar su enseñanza para el bien de su alumnado.
ResponderEliminarExisten diversos procesos evaluadores que interfieren en este ámbito, ya que, si bien son muy buenos algunos no saben cómo emplearlos con sus alumnos y esto termina siendo un total fracaso.
La evaluación puede servir para los intereses del maestro, puede evaluar lo que le él desee, la forma en la que lo quiere hacer y también en el momento que él quiera.
Durante el tiempo que he tenido la oportunidad no solo de observar a un maestro como estudiante de la normal sino que también en el transcurso de mi vida como estudiante me he dado cuenta que la evaluación es un tema muy complicado, no solo para el maestro sino que también para los alumnos ya que la evaluación no solamente se refiere a un examen, esto significa que el alumno obtendrá una calificación de alguna manera y algunas veces esto logra causar cierto ambiente en el aula, en el cual, los alumnos (algunos) tratan de quedar bien y de llamar la atención para hacerse notar y que tal vez esto interfiera en su calificación (me pasó más ahora que estuve frente a grupo y noté como varios niños y niñas se acercaban mucho a mi sin que yo se los pidiera, pero al momento de revisarlos algunos de ellos ni siquiera habían acatado bien las indicaciones).
Creo que es importante considerar que para llevar a cabo la evaluación de una manera optima no solo se necesita utilizar un solo proceso y que uno depende del otro.
Eliminarlo primordial de este proceso no es ir perdiendo de vista nuestro objetivo, que es ir haciendo de lado poco a poco la manera tradicionalista de evaluare ir adecuando las necesidades de nuestros contextos.
dentro de las evaluaciones hay algo que altera a las personas que lo hacen, ya que los maestros han ido bombardeando y ese es uno de las razones por las cuales al escuchar la palabra evaluación o examen nos da muchísimo temor, así que con lo que menciona el autor debemos darnos cuenta que es necesario ir haciendo ese pánico a un lado y entender las verdaderas razones de la evaluación ya que no solo es para decir quien es mejor que el otro, sino de analizar las necesidades que cada grupo de individuos va necesitando.
Es importante que sepamos que la evaluación no solo implica una calificación si no un proceso.
Bueno, el autor M. Santos nos permite conocer a fondo el propósito que tiene una evaluación educativa en la cual expresa que “la evaluación puede ser manejada para servir los intereses del evaluador en este caso cualquier persona dentro de un plantel, con los instrumentos que el desee, forma y momentos” y es aquí donde por ejemplo entra el maestro, como docente uno busca el cambio que están obteniendo los alumnos a través de distintas evaluaciones ya sea algo sumativa donde exista un constante seguimiento en el aprendizaje de los alumnos conforme pasen los proyectos o actividades, pero, luego ocurre algo muy interesante en el que el autor hace énfasis donde comenta que si fracasa el alumno, él es el que debe cambiar y los demás siguen igual y además el alumno es el único protagonista de la evaluación, me pareció importante hacer una relación en estas dos ideas, el alumno no tiene la culpa de todo, no es el único personaje que tiene que llevarse todos los errores, también existen los maestros que no están dando una buena enseñanza y por consecuencia el alumnado es el perjudicado, los docentes también debemos cambiar en nuestras formas de transmitir conocimientos, porque si no estamos dejando rezagados a los niños y en las evaluaciones reflejan lo aprendido, que en ocasiones es “Nada” , de vez en cuando uno por interés, debemos de mejorar, durante la lectura rescate algunos retos que se enfrentan los maestros como el hacer una retroalimentación de las evaluaciones y en base a los errores de los alumnos pues crear nuevas estrategias de trabajo para próximas clases, no solo quedarnos con aquellos errores y seguir igual de lo contrario continuamos con lo mismo antes mencionado, también es importante resaltar algunas limitaciones que mencionaba el autor como por ejemplo , , donde su objetivo es cancelar todo sin aumentar las posibilidades de mejorar, sería más positivo el dar asesorías o cambiar la forma en la que se está implementando el proyecto, pero nunca rendirse, siempre buscar nuevos caminos para mejorar la educación.
ResponderEliminarEn tu comentario se toca un punto el cual casi nunca se habla el cual es que en ocasiones el maestro es el que genera problema al momento de darle un aprendizaje al niño esto se puede ver en diferentes ocasiones pues quien no ha conocido a algún maestro que no le gusta estar enseñando o que simplemente hace las cosas por cumplir y no le interesa que los alumnos aprendan eso hace que los alumnos no lleguen a tener los conocimientos deseados, pero en la mayoría siempre se culpa al alumno cuando también existen otros factores como lo puede ser que venga de un hogar conflictivo o que simplemente necesite de una forma de aprendizaje diferente y eso es algo que no se llegó a tomar en cuenta en el pasado tu comentario a mi parecer es muy acertado.
EliminarSantos M. (1995), nos plantea una sucesión de dolencias, de fallas y de errores que se presentan en la evaluación de los alumnos. Una de ellas es que la evaluación se centra por completo en el alumno, atribuyéndole todo el mérito o el fracaso, sin mirar que hay detrás un contexto que afecta positiva o negativamente, una familia que lo apoya o desaprueba, una situación económica en la que tiene que dedicarse al estudio o también al trabajo. Y es aquí donde se vuelve un problema que la evaluación se centre en él, porque se le atribuye un número que lo marca y clasifica ante los demás como el burrito o el listo, el que se esmera o el que no le hecha ganas; y los profesores mismos se crean conceptos de los alumnos, encasillándose muchas veces en el número, y dejan de esperar algo más de ellos y no tratan de explotarlos en lo que son buenos, sino que se quedan con esa imagen buena o mala.
ResponderEliminarParte de esto, es que en las escuelas durante años se han evaluado como prioridad los conocimientos, dejando por completo el esfuerzo que hacen por cumplir con los requerimientos, de las actitudes que toman al trabajar con los demás e individualmente.
Es momento de cambiar esta situación con nuestros alumnos, de hacer algo por ellos, de encontrar su lado que tiene más potencial, para sacarlo a flote y que sea capaz de desarrollarse para enfrentar la vida, pues ¿No es eso para lo que se va a la escuela?
El autor Miguel Ángel Santos plantea en su artículo “Patología General de la evaluación Educativa”, las dificultades que existen en el proceso de la evaluación educativa en sus diversos niveles. Así mismo se analizan las disfunciones de la evaluación escolar.
ResponderEliminarEs importante retomar que una evaluación está regida por tres periodos siendo estos, el diagnóstico, procesual y terminal. Se evalúa lo que le interesa al evaluador en las formas y momentos que elija utilizando los instrumentos que desee. Y se puede evaluar tanto lo no observable como lo observable.
Los criterios que se aplican para la evaluación no siempre se ajustan a patrones rigurosamente elaborados.
Mientras tanto para diversos agentes que colaboran en la educación en conjunto con los alumnos, el valor numérico que se le otorga al estudiante es el resultado de su capacidad y de su de su esfuerzo o no. De esta manera la evaluación se vuelve un proceso conservador. La asignación de números de una manera mecánica, como es común en los procedimientos cuantitativos no garantiza una objetividad.
Cuándo nos referimos a una evaluación y lo que implica, se habla de lo que se ha conseguido, el cómo, a qué precio, con qué ritmo, con qué medios, con cuántos esfuerzos, a qué costa para que fines, actitudes, destrezas, hábitos, valores.
Podemos concluir con qué este método de evaluación necesita de múltiples cambios y adecuaciones.
Como tu lo mencionas creo ue es necesario que la evaluación cambie, ya que muchas veces solo se toman en cuenta un número sin ponerle atención a lo procesos que el alumno desarrollo. En l actualidad existen muchos instrumentos de evaluación como rúbricas, listas de cotejo, escalas valorativas, etc. Que incluyen criterios o indicadores que evalúan actitudes, valores y habilidades. Aunque también es importante tomar en cuenta el medio y las condicione en las que esta la institución educativa, para que así se pueda aproximarse a un evaluación justa y verdadera.
EliminarSe nos menciona que la patología de la evaluación nos da a conocer las situaciones que llegan a afectar a grupos y relaciones, un punto relevante que nos hace saber el autor es que muchas veces los criterios que se aplican a la evaluación suelen ser ajustados a diferentes patrones, lo que nos lleva a ser "determinada", este tipo de problemáticas nos llevan a conocer que la funcionalidad en la evaluación ha sido servir a los intereses del evaluador.
ResponderEliminarSe pretende que el alumno adquiera un determinado nivel de conocimientos que establece un programa, sin embargo, para hacer que sean implementados se necesita que sea evaluado, tomando en cuenta los resultados que se buscan.
Es importante mencionar que en muchas ocasiones la evaluación no se realiza como tal y gracias a esto se llega a perder el sentido y no se reconoce hacía donde debe llevarse, si se llega a afectar la evaluación, se afecta en todas sus vertientes, eso quiere decir desde por qué se evalúa, quién evalúa, cómo se evalúa, etc. y eso se puede considerar un aspecto de gran relevancia.
Creo que es importante considerar más al alumno que lo que se esta evaluando, algunos profesores siempre nos decían que no todas las personas inteligentes sacan siempre 10 y va aplicada también para los maestros.
EliminarNormalmente siempre las personas cuando escuchamos la palabra evaluación nos da mucho miedo, ya que evalúan lo que hemos aprendido a lo largo del semestre, bimestre lo que sea, y como a los profesores los califican con nuestras evaluaciones, siempre nos bombardean para que estudiemos y entreguemos trabajos etc. Creo que porque lo que nos ponen a nosotros les afecta ya que han de pensar que no esta enseñando bien.
Pero se les olvida calificar también, otras cosas, las aptitudes, valores, etc.
Esos son factores que afectan mucho el conocimiento.
El autor Santos Guerra nos muestra una visión de las funciones que afectan el proceso de evaluación, convirtiéndolo en un proceso conservador en el que se enfoca en evaluar únicamente el conocimiento del alumno y clasificándolo a éste como único responsable de los resultados obtenidos, los cuales son utilizados para etiquetar a los alumnos al ser evaluados con ciertos criterios ya establecidos sin tomar en cuenta las desigualdades naturales y contextuales que puedan presentarse, afectando de forma directa las calificaciones de los alumnos y por ende su rendimiento al ser siempre menospreciado su trabajo por ser más reconocidos los errores que los aciertos que demuestren.
ResponderEliminarEs cierto que la evaluación es una parte fundamental para la educación ya que a través de esta misma podemos ver el alcance que tienen nuestros alumnos en cuánto a la adquisición de un conocimiento, pero como mencionas, no debemos limitarnos en eso ya que se impacta también en las actitudes, valores destrezas y hábitos.
EliminarDesde tiempos remotos se habla de una evaluación, dicha evaluación tienes razón es conservadora tal cual se vive hoy en día; considero que cambiamos de modelo educativo, pero no de modelo de evaluación, este siempre va pasos más atrás cuando debería de ir a la par y peor aun cuando decimos que hay una evolución solo aumenta la carga de trabajo administrativa para el docente.
En la actualidad se dice que evaluamos en base a competencias, pero detrás de esto se esconde una evaluación a base de comparaciones en dónde quién tenga los mejores resultados será elogiado y se sentirá esplendido mientras que el perdedor se sentirá fracasado y decepcionado de sí mismo.
Las diferentes patologías que nos menciona Miguel Angel Santos nos muestra un panorama muy objetivo en cuanto a la evaluación en donde en cada una de ellas no se muestra 100% la objetividad o la precisión de los resultados de la evaluación de un alumno, ya que todas tienen algunos aspectos a evaluar pero que no generan ese resultado que se espera que los alumnos puedan ser acreedores de una calificación.
ResponderEliminarDentro de las problemáticas que nos presenta este autor son muy real y que en las primarias se está viendo mucho el no poder otorgar la calificación que los alumnos esperan del docente.
En mi punto de vista y después de haber leído los planteamientos y situaciones que nos hace ver este autor, creo que nunca se logrará tener una evaluación exacta y justa por más que lo queramos hacer o que se haga el mejor equilibrio que se pueda en los aspectos a calificar tanto de conocimiento, habilidades, actitudes, emociones y destrezas, además agregando que las características de los niños son diferentes y que de cierta manera nuestro instrumentos al momento de evaluar no sirvan al 100%.
La evaluación también se nos presenta de una manera muy compleja y que tiene que ver muchas e las veces con lo personal y profesional, uno de los puntos que me gustaría resaltar es el del examen que no porque el niño no lo conteste bien quiere decir que no sepa o que no cuente con la habilidad, a mi eso me pasa como estudiante nunca pensé que el estrés fuera un factor hasta que me lo menciona aquí el autor y puede ser algo que le esté afectando hoy en dia a a sociedad. Muy completa la información que nos brinda y que nosotros como futuros docentes debemos de estar a la vanguardia, buscando las mejores estrategias de evaluación, así como utilizando los instrumentos adecuados para cada actividad.
Coincido con tu punto de vista. El alumno siempre tiene una expectativa de cómo va a evaluar el maestro, y siempre que es evaluado, descubre que no es como el pensaba. Esto me recuerda mucho al chavo del ocho, porque el profesor Jirafales siempre que les preguntaba cosas les decía: ¿Por qué nunca contestan lo que les pregunto?, y ellos respondían Pues porque nunca pregunta lo que sabemos. Frecuentemente en la evaluación solemos tomar como parámetros las cosas que no enseñamos; queremos que los niños reflejen un aprendizaje y una reflexión, cuando lo único que se hizo a lo largo de las clases fue que hicieran lo que se les pedía sin comprender el por qué lo hacían. El autor es muy acertado con lo que dice y en las situaciones en que hace hincapié. Ya que sabemos las fallas en las que se suele reincidir debemos de tratar de aminorarlas en lo más posible, y hacer una evaluación en la que se involucren todos los factores que intervienen en el aprendizaje de los alumnos.
EliminarEl proceso de evaluación se ve limitado a sus acciones por la existencia de una serie de errores que se convierten de alguna manera u otras en grandes barreras para evaluar y sobre todo para el aprendizaje. Un proceso de enseñanza aprendizaje acabo con una educación preocupada por los conocimientos adquiridos y es aquí cuando la incoherencia resulta, ya que se pretende evaluar la comprensión y se termina realizando un examen de conocimientos. El significado de un proceso educativo se encuentra en el análisis de todos los elementos que la integran. Se evalúa en sentido a la comparación y a la competencia pero se necesita tener estándares para saber que calificación asignar. El proceso siempre hace exterior y pocas veces la evaluación parte de condiciones, medios, historias, personas y fines similares. Los profesores repiten su esquema de evaluación de una manera automática de tal modo que siempre siguen un mismo proceso para evaluar llegando a la conclusión de que no existe un negocio u acuerdo con sus alumnos.
ResponderEliminarEl autor nos habla sobre las problemáticas que se presentan al momento de evaluar, algunos docentes no toman en cuenta el esfuerzo que se realiza por los alumnos y sólo se basa en el resultado final en el que en ocasiones no es tan favorable, se crean ideales y pensamientos erróneos que abruman el desarrollo del niño. En mi parecer la evaluación nunca será exacta porque todos los alumnos tienen perspectivas y se desarrollan de diferente manera, es muy complicado poder calificar habilidades, destrezas, conocimientos, actitudes, etcétera. Y más cuando no se toman en cuenta las situaciones en las que viven los alumnos.
ResponderEliminarLos alumnos ven la evaluación con un sentido de competencia y se crean barreras inexistentes al no ser o alcanzar las mismas metas que sus compañeros o en caso de alcanzarlas sean diferentes y débiles. En este punto el docente se basa en lo rápido que trabajen y no en la calidad del producto.
Se pretende que el alumno logre las metas que plantea el programa de estudios en cuanto a conocimientos, pero es de suma importancia que el niño sepa aplicarlo a la vida real y cotidiana, de nada servirá más que para pasar un examen inexacto que no toma en cuenta el contexto del alumno.